(Expedición a Valonia-Bélgica I)
Hace unas semanas por cortesía de AWEX pudimos participar en una expedición de periodistas especializados en el sector agroalimentario para conocer una de las regiones con más potencial de Bruselas: Valonia.
La Agencia Valona para la exportación y las Inversiones Extranjeras (AWEX) es la agencia pública de la Región Valona de Bélgica encargada de la promoción del comercio exterior y atracción de inversión extranjera. AWEX lleva a cabo una misión de promoción y de información para el beneficio de la región y de la comunidad empresarial extranjera siendo la ventanilla única para cualquier empresa española que tenga un proyecto de ampliación en el exterior.
La expedición, con periodistas de distintas partes de España tuvo como objetivo el profundizar en la industria agroalimentaria, sus productos y, en definitiva, su gastronomía.
Y para ello vamos antes a situarnos.
Valonia en datos
Con una superficie de 16.844km2 cuenta con una población que supera los tres millones de habitantes. Su capital es Namur. Y entre las poblaciones más destacadas se encuentran Lieja, Mons, Charleroi y Libramont.
Su moneda, como es de esperar es el euro y entre su población coexisten como idiomas oficiales el Francés y el Alemán.
Un dato que aporta un gran valor añadido a la región es un aeropuerto de mercancías, ubicado en Lieja, que junto al aeropuerto de pasajeros de Bruxelles-Charleroi y su puerto fluvial autónomo de Lieja, el segundo de Europa, aportan a Valonia una excepcional posición en el corazón del viejo continente por su amplia red de comunicaciones.
La región de Valonia tiene su propio gobierno y parlamento con competencias en agricultura y desarrollo rural; economía y comercio exterior; empleo; formación profesional y turismo, entre otras.
Dentro del ‘Plan Marshall’, en 2006, el gobierno de la región puso en marcha 5 Polos de Competitividad, como parte del plan de reorganización económico y social. El principio del Polo de Competitividad es reunir toda la investigación combinando la innovación y la cadena de la educación para que puedan trabajar juntos a proyectos orientados a llevar a Valonia al know-how internacional. Y uno de esos polos es precisamente la agroalimentación.
Del campo a la mesa, el objetivo es el de desarrollar nuevos productos alimentarios, apoyando a pequeñas empresas en su desarrollo.
Y precisamente es este punto el que nos llevó a realizar este interesante circuito por la gastronomía de esta zona belga. Una mágica noche para conocer la cocina de Jean-Michel Dienst y Max Les Pieds dans le Plat, una de las Estrellas Michelin de la región.
Una visita a la fábrica de Galler Chocolatier donde las clásicas recetas y el I+D+I tienen cabida a partes iguales.
La tradición, por elaboración y por su producto, vino de la mano de Gofrino. ¡Aún tenemos en el recuerdo el olor del auténtico gofre belga!
El ejemplo de autenticidad y de cuidado del producto lo pudimos comprobar en Salaisons du pont d’amour, en Dinant. Una fábrica de chacinas donde dos generaciones vienen elaborando el tradicional jamón, patés con cerveza belga y su irresistible salchichón con miel.
Y para completar la visita no podía faltar una microcervecería. En la Brasserie Caracole nos enseñaron los entresijos de la elaboración de la auténtica cerveza belga. Una fábrica que trasmite los 250 años de antigüedad y que pese a su renovación no ha perdido su historia.
Si os ha parecido interesante esta ruta por Bélgica, os invitamos a que la recorráis con nosotros. Os contaremos los secretos de esta desconocida región que merece la pena, no sólo por su cultura y su paisaje, sino porque encierra grandes tesoros gastronómicos.
En 3,2,1 …¡Dirección Valonia!